sábado, 17 de septiembre de 2011

Las cinco columnas

Cinco son los tipos de columnas: Dórica, jónica, corintia, toscana y compuesta, que de alguna manera debe programarse su estudio dentro de los programas anuales de trabajo en la masonería.

La historia de la arquitectura es una subdivisión de la historia del arte que se encarga del estudio de la evolución histórica de la arquitectura, existen diversas perspectivas en relación a su estudio.

La columna del orden dórico es el más primitivo y simple de los ordenes arquitectónicos clásicos, se utilizó en la Grecia del siglo VII antes de Cristo, el Partenón, templo dedicado a Atenea en la Acrópolis de Atenas.

Sin duda es el máximo exponente de este estilo arquitectónico, simboliza fuerza y heroicidad, en la arquitectura clásica la parte inferior de la columna tiene como fin servir de punto de apoyo al fuste que es lo que se encuentra entre el capitel y la basa.

La columna jónica: En sentido cronológico es el segundo orden conocido como orden jónico y tuvo su origen por el siglo VI antes de Cristo y es un estilo más esbelto.

Se trata de una pieza de apoyo compuesta por tres molduras, en ocasiones se apoya sobre una pieza prismática de planta cuadrada de poco espesor.

La columna corintia es la más elegante de los órdenes arquitectónicos clásicos, se atribuye su creación al escultor griego Calímaco en el siglo IV antes de Cristo.

Podemos decir que es similar al orden jónico, difiere básicamente en la forma y tamaño del capitel, el monumento de Lisícrates en Atenas es un buen ejemplo que fue construido hacia el año 334 antes de Cristo.

La columna toscana no pertenece a los órdenes griegos: Dórico, jónico y corintio, fue adoptada por los romanos y ellos a su vez la difundieron, con el paso del tiempo los arquitectos renacentistas lo hicieron suyo. El orden toscano proliferó en el siglo XV.

El orden compuesto de columnas no pertenece al grupo de los órdenes arquitectónicos griegos: Dórico, jónico y corintio, con el toscano ocurre que es de las aportaciones romanas, ni dudar la importancia de la evolución de las columnas como parte de la historia de la humanidad.

Cada templo masónico sostiene su estructura con alguno de estos tipos de columnas, son doce columnas, cada una con la representación de cada uno de los signos del zodiaco.

Se completa el cuadro del templo con las columnas B y J que cada logia habrá de decidir el estilo para ellas, con toda la simbología que los usos y costumbres ordenan.

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